El concepto de xenomoneda hace referencia a cualquier moneda que se negocia en mercados que están más allá de las fronteras nacionales. El término deriva del prefijo griego “xeno”, que significa “extranjero”.
En la actualidad, el uso de la palabra xenomoneda es poco común, ya que el prefijo xeno puede tener connotaciones negativas en el inglés moderno. Por ejemplo, la xenofobia denota un miedo irracional u odio hacia los extranjeros. En su lugar, el término preferido para hacer referencia a las monedas no nacionales es “moneda extranjera”.
Cómo funcionan las xenomonedas
El término “xenomoneda” fue acuñado en 1974 por el economista austríaco-estadounidense Fritz Machlup, quien ocupó la presidencia de la Asociación Económica Internacional de 1971 a 1974. Machlup utilizó esta expresión para hacer referencia a depósitos y préstamos denominados en monedas distintas a la del país de origen del banco.
Las inversiones en xenomoneda pueden ser arriesgadas debido a diversos factores, entre ellos las fluctuaciones en las tasas de cambio y los riesgos asociados con la conversión de monedas. Los riesgos se presentan cuando los depósitos se encuentran en un mercado de divisas nacional en ascenso, lo que puede resultar en rendimientos más bajos al convertir los fondos de vuelta a la moneda local. Sin embargo, la situación es inversa para las inversiones en moneda nacional en declive. Estos riesgos combinados son conocidos como efectos de moneda extranjera.
Además, los riesgos políticos también pueden influir. Durante una crisis, el gobierno de un país podría imponer restricciones a la cantidad de xenomoneda que los viajeros pueden sacar del país. Por ejemplo, tras la retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán en mayo de 2018, el rial iraní experimentó una caída histórica frente al dólar estadounidense.
Ejemplo del mundo real de una xenomoneda
Ejemplos de xenomonedas incluyen la Rupia india (INR) negociada en los Estados Unidos o el Yen Japonés (JPY) depositado en un banco europeo. El dólar estadounidense (USD) también se utiliza comúnmente como xenomoneda en México, especialmente para grandes transacciones en bienes raíces y otras actividades comerciales.
En la actualidad, el término “xenomoneda” se emplea frecuentemente como sinónimo de “euromoneda”. De manera similar, la expresión “xeno-mercado” se utiliza a menudo de manera intercambiable con el término “euromercado”. El “euromercado” hace referencia a un mercado monetario que opera con xenomonedas. Bancos, corporaciones multinacionales, fondos mutuos y fondos de cobertura participan en este mercado debido a su interés en eludir los requisitos regulatorios, las leyes fiscales y los límites de tasas de interés que a menudo se aplican en la banca nacional, especialmente en los Estados Unidos.
Fuente: https://elmartilloyladanza.blogspot.com/
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